jueves, 27 de febrero de 2014

Bueno, pues después de mucho tiempo planteándomelo, me he tirado a la piscina y he decidido empezar con esto. Llevaba una temporada pensando en escribir algo que me sirviera para vaciar la cabeza de la mierda que la ocupa, y tras llenar varios folios que jamás nadie leerá, he decido abrirme al gran público (ya me gustaría... no creo ni que mis colegas pierdan el tiempo leyendo esto). 
La necesidad de crear este espacio se ha acrecentado en las últimas semanas. Miles de pensamientos, historias y rayadas me han dado vueltas por la cabeza estos últimos días y es que, la estabilidad no ha sido nunca la característica que mejor me define. Pero bueno, lo suyo es que me presente primero:
Soy, básicamente, un estúpido con suerte. Suelo estar en el lugar adecuado en el momento adecuado y los golpes de suerte y la ley del mínimo esfuerzo me han llevado a ser lo que soy y estar donde estoy, estudiando dos carreras y escribiendo para una web tan prestigiosa como cobblesandhills.com (en serio, pasad por ahí y echad un ojo). La gente con la que me he topado por la vida me han convertido en lo que soy, desde los colegas que tengo, que son puta crema, hasta mi kraken personal, que me ha convertido en un gruñón y un hijo de puta incapaz de confiar en lo bueno de la gente, pero bueno... sobre eso ya escribiré mil y una entradas, poco a poco.
Los que me conocen saben que no me corto, que soy un payaso, me gusta hacerme notar y destacar. Me pierde la fiesta y todo lo que emana de ella, y es que después de tres whiskies con sprite me convierto (o eso creo de mí mismo) en el fucking boss. 
Bueno, más allá de presentarme como un tipo genial (los que leáis esto y me conozcáis pensaréis que ya estoy como siempre...), me gustaría dejar algo de contenido interesante por aquí. La razón por la que he decidido empezar hoy es porque me he dado cuenta que necesito un cambio. Tras hacerle una entrevista al ciclista Rubén Fernández, no le conocéis vale, pero cuando gane un Tour ya hablaréis de él, me he dispuesto a hacer lo de siempre: merendar, quemar la play y el ordenador, twittear 15 gilipolleces a ver si alguna os hace gracia, me retwitteáis y me subís el ego, etc. El caso es que durante el quinto partido de Pro Evolution Soccer (2011, ni más ni menos), uno de mis apasionantes debates internos me ha hecho darme cuenta de que mi vida necesita un cambio, objetivos nuevos, un giro de 180º. No os voy a aburrir contando las mierdas que he pensado, pero mi lista de cosas que hacer antes de los 30 ha dejado de ser un proyecto vacío y ahora hay varias cosas escritas sobre un papel (y sí, soy un tío y he puesto que me quiero hacer un trío, para qué nos vamos a engañar). El caso es que empezaremos por lo sencillo y quizás le eche huevos a algo que me ronda la cabeza hace tiempo, pero qué le vamos a hacer... me da más miedo que me digan "no" a que me partan todos los huesos sobre un campo de football americano, llamadme cagón.
No os aburro más por hoy que no os merecéis semejante castigo. La verdad es que mientras escribía estas líneas con un disco de Kanye West de fondo he notado como me quitaba parte del peso de mis preocupaciones, así que tanto si os gusta como si no, prometo volver a hacerlo. Bendiciones y buenas noches. 

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